sábado, 9 de junio de 2012

Hace un mes.

Hace un mes, a estas horas, ya llevaba dos horas con el brazo tatuado. Y lo que me queda... porque esto es para siempre. No se quita. Es eterno. Moriré con ello. Iré al hoyo con la frase y la firma de Aleix Espargaró tatuadas en el antebrazo derecho.

¿Y? No tengo miedo. Pocas veces lo he tenido, pero en este caso, aún menos. Sé que él no irá sobre la moto eternamente, pero yo sí estaré eternamente orgullosa de haberle visto pilotar y haber conocido a una persona como él, que te anima, que te ayuda, que te agradece cada gesto y te regala sonrisas a puñados. Yo siempre voy a estar orgullosa de él y de lo que me ha enseñado. Porque su carrera no ha sido fácil. Y yo, con él, he aprendido a luchar. A pelear por lo que quiero. A seguir adelante, superando obstáculos de todo tipo. Y eso ya no me lo quita nadie, pase lo que pase en mi vida.

"When nobody believes in you, believe in yourself". Puede parecer que solo me tatué esta frase porque la dice Aleix, pero no. No es así. Esta frase resume mi vida, resume mi día a día. Siempre he sentido que la gente de mi alrededor esperaba que yo fracasara, que me desviase de mi camino, que no llegase a nada... y hasta ahora, poco a poco, he ido callando bocas gracias a que nunca he escuchado lo que esa gente me decía. Los oigo, sí, pero no los escucho. Solo escucho a la gente que realmente me dice cosas por mi bien. Al resto, los oigo y luego, los hago callar con mis actos. Al menos hasta ahora.

Ya es un mes con el brazo tatuado. Y dentro de 11 jornadas, serán 41 días, con sus noches, paseando con orgullo esta frase. Y que así sea para SIEMPRE.

No hay comentarios:

Publicar un comentario