Silverstone y los rumores de cada año.

Ya hace dos días que terminó el GP de Gran Bretaña, un fin de semana bastante especial y muy reconfortante después de lo mal que lo pasé en la carrera de Moto2 en Montmeló.

Este Gran Premio ha sido un revitalizante para mi ánimo, pero sobre todo, lo ha sido para el ánimo de Pol. Como él dijo "Ha sido más que una victoria, ha sido levantarnos para volver a pelear". Porque en Montmeló cayó (dejémoslo en que cayó), pero en Silvestone se ha levantado con más fuerza que nadie. Dominó los tres entrenamientos libres, consiguíó la pole y en el warm up se quedó a 0.055 míseras milésimas de Márquez. Y al llegar a la carrera... luchó hasta cruzar primero la línea de meta. Gracias, Pol, por hacer válido tu lema de no rendirte jamás. Además de esto, Aleix volvió a ser el primero de las CRT, por segunda vez consecutiva y cuarta en el año, afianzando su posición como líder de esta "subcategoría"... ¿Qué más se puede pedir?

Y ahora vamos a un tema más espinoso... rumores. Todos los años por estas fechas empiezan a aparecer las predicciones para la temporada siguiente, que si este va a X equipo, que si aquel va a renovar y que si el otro va a subir de categoría... este año no está siendo menos. 

La primera bomba saltó cuando Carmelo Ezpeleta confirmó que la ley anti-rookies desaparecerá. Esta norma impedía a los novatos que subían a la categoría reina, hacerlo a un equipo oficial. Está claro que esto ha sucedido gracias a la presión de Honda y Repsol, que quieren tener a toda consta a Marc Márquez el año que viene en su estructura oficial. Pero este cambio en la normativa parece que también podría ser aprovechado por otras marcas, de momento ha aparecido el rumor de que, si Rossi no renueva, Ducati quiere tener a Pol Espargaró en sus filas. ¿Y dónde irá Rossi? Teniendo en cuenta que lo que Il Dottore quiere, como todos, es ganar... ¿Por qué no volver a Honda? Parecía que su orgullo no le iba a dejar volver a la marca japonesa, pero Honda es reticente ante el hecho de tener a dos españoles en el box (Dani y Márquez), así que la opción de que Rossi vuelva ya no parece tan descabellada. ¿Y entonces Pedrosa, dónde va? Alguien como él no va a ir a un equipo satélite, y tampoco va a dejar una moto japonesa y dócil como la Honda, por una nerviosa y difícil de llevar como la Ducati... ¿Yamaha? En este caso no parecen tan reacios al hecho de juntar dos españoles en la estructura, que serían Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa. De esta manera el que más problemas tendría para encontrar moto el año siguiente, sería Ben Spies, a quien este año los resultados no le están acompañando. 

Todo esto no son más que suposiciones, además de rumores con cierta credibilidad en algunos casos. En mi opinión, Márquez es muy joven para subir a MotoGP, pero parece evidente y prácticamente confirmado que lo hará, sea o no sea campeón del mundo de Moto2. En el caso de Pol, creo que debería subir solo si es campeón. Ya que nunca viene mal tener la paciencia de quedarse un año más en la categoría intermedia antes de aventurarse a conducir una MotoGP. Pero... ¿Quién sabe? Lo único seguro, es que vamos a tener culebrón, como cada año, antes de ver la parrilla de 2012+1 totalmente configurada. 

It's rainning, men...

Silverstone. Reino Unido. Sol... Un momento... ¿He dicho sol? En UK no conocen al astro rey. Llueve, y muy a menudo. Para el Gran Premio de motociclismo, que llega este fin de semana a tierras inglesas, la lluvia no iba a ser menos. Compró entradas y va a ir, nuestra amiga el agua no se pierde una. Cada vez que puede, se deja caer por un GP. Ya podría quedarse en las nubes...

En 2011 ya sufrimos lo que son las carreras en mojado allí en Silverstone. Yo recuerdo, especialmente, la caída de Maverick Viñales entrando en meta. Como casi todas las caídas en agua, abriendo gas, sin hacer nada que difiera del resto de vueltas... pero simplemente, te caes. Rodar en agua es así. No hay avisos, no hay advertencias, solo vas al suelo y quedas fuera de carrera en apenas una milésima de segundo. Esa milésima puede acabar con tu carrera, o con la de tu mayor oponente, porque esta condición es igual para todos y puede ser favorable, o totalmente contraria a tus intereses.

Este año, la lluvia vuelve a tener presencia en los pronósticos metereológicos para este fin de semana. Según las predicciones, el día que más lloverá será el viernes, con algo menos de lluvia el sábado y bastante menos el domingo. Algo así como 80% de probabilidades de precipitación el viernes, por un 70% el sábado y un 40% el domingo. Aunque el domingo hay menos posibilidad de precipitaciones, la humedad no bajará del 80%, por lo que la pista, previsiblemente, no llegará a estar a buena temperatura en ningún momento. Una pena, puesto que esto va a impedir a los pilotos rodar al límite y luchar al cien por cien.

Más allá de las complicaciones que encontrarán los pilotos, que serán abundantes como es lógico, está el sufrimiento de los aficionados. Ellos lo pasan mal porque, para qué vamos a negar lo evidente, a nadie le gusta rodar en agua. Puedes ser bueno en estas condiciones o no encontrar tantos problemas como el resto, pero nunca te va a gustar tener que rodar al 50%, porque este deporte trata de ir al límite, y el agua lo impide. Pero a parte de lo que ellos sufren en unas condiciones tan extremas, tenemos los nervios del que está en casa, en el circuito, o allá en cualquier lugar del mundo, apoyando a sus pilotos y rezando todo lo que recuerda de sus tiempos de catequesis, para que el agua no acabe con la carrera de sus favoritos antes de tiempo. Rezas cualquier oración, hasta las que nunca llegaste a aprenderte para hacer la comunión, que cuando se trata de hacer fuerza para que no se caigan los tuyos, te las aprendes. Miras la televisión con miedo, pensando en qué será de ese piloto cuando pase la siguiente curva, y cagándote en todo el que pensó que cantar, desafinando a cada nota, era una buena idea. (Nota: si cantas mal, deja de hacerlo, por el bien de la humanidad. Y más aún si se acerca un fin de semana de Gran Premio. NO CANTES. Gracias.)

Luego pasan las vueltas, y poco a poco te relajas porque ves que esos pilotos que apoyas, siguen en carrera. Hasta que uno de ellos tiene un susto, se va recto o se pelea con una moto que más que eso, parece un caballo salvaje. En ese momento vuelves a temblar y a rezar, en ese orden o en el inverso, da igual. Y por supuesto, vuelves a cagarte en el cantante de turno. Este proceso se repite, una y otra vez, hasta que a veces, acabas destrozado por la caída de uno de los tuyos, o acabas feliz y sonriente porque cada vez que uno de ellos termina una carrera en mojado, es una victoria. El problema es justo este: con agua, no se sabe cómo terminará la cosa... y la incertidumbre es lo único que no quieres sentir cuando se trata de apoyar a tus ídolos, tus pilotos, tus favoritos... para así llevarlos hacia la línea de meta.

Hace un mes.

Hace un mes, a estas horas, ya llevaba dos horas con el brazo tatuado. Y lo que me queda... porque esto es para siempre. No se quita. Es eterno. Moriré con ello. Iré al hoyo con la frase y la firma de Aleix Espargaró tatuadas en el antebrazo derecho.

¿Y? No tengo miedo. Pocas veces lo he tenido, pero en este caso, aún menos. Sé que él no irá sobre la moto eternamente, pero yo sí estaré eternamente orgullosa de haberle visto pilotar y haber conocido a una persona como él, que te anima, que te ayuda, que te agradece cada gesto y te regala sonrisas a puñados. Yo siempre voy a estar orgullosa de él y de lo que me ha enseñado. Porque su carrera no ha sido fácil. Y yo, con él, he aprendido a luchar. A pelear por lo que quiero. A seguir adelante, superando obstáculos de todo tipo. Y eso ya no me lo quita nadie, pase lo que pase en mi vida.

"When nobody believes in you, believe in yourself". Puede parecer que solo me tatué esta frase porque la dice Aleix, pero no. No es así. Esta frase resume mi vida, resume mi día a día. Siempre he sentido que la gente de mi alrededor esperaba que yo fracasara, que me desviase de mi camino, que no llegase a nada... y hasta ahora, poco a poco, he ido callando bocas gracias a que nunca he escuchado lo que esa gente me decía. Los oigo, sí, pero no los escucho. Solo escucho a la gente que realmente me dice cosas por mi bien. Al resto, los oigo y luego, los hago callar con mis actos. Al menos hasta ahora.

Ya es un mes con el brazo tatuado. Y dentro de 11 jornadas, serán 41 días, con sus noches, paseando con orgullo esta frase. Y que así sea para SIEMPRE.

Querido Pol Espargaró...

Eres fuerte. Eres perseverante. Eres luchador. Eres único. Sabes, mejor que nadie, que el mundial de motociclismo te debe una. Te debe la que te quitó en 2011. Todos pasamos un año para olvidar, lleno de complicaciones y de malos resultados, de problemas... Pero aunque fuese un año para olvidar, nos enseñó a ti, y a todos los que te seguimos, que el esfuerzo y la lucha tienen recompensa. Porque acabaste el año subiendo dos veces al podio, y tú bien sabes que eso fue porque no dejaste de luchar ni una sola carrera.

Ahora, en 2012, tienes lo que te mereces desde hace tiempo. Una moto competitiva, un equipo puntero y una afición entregada a ti. Estás demostrando que eres grande, que tienes talento, que eres el futuro de este deporte. Eres un miembro más de una larga lista de pilotos que se juegan cosas mucho más importantes que una carrera o un mundial, una lista de pilotos que se juegan su integridad física. Hay que ser muy valiente para coger la moto e ir al límite, pilotando como tú lo haces, frenando en el último momento, recortando en cada curva.

Cuando tú llegas a este mundo sabes, como todos, que te puedes caer. Que puedes tener accidentes. Que sois muchos pilotos en pista y no todos podéis ganar. Pero lo que no sabes, es que vayas a tener a tanta gente en contra, que vayas a tener tan mala imagen. Porque tú siempre vas a ser el malo, sin haber hecho nada, sin haber tenido una acción fea jamás, sin haber sido sancionado nunca, pero es la imagen que tienes. Vives con ella. ¿Pero qué más da eso? Los que sabemos cómo eres, sabemos que esa imagen es totalmente equivocada. Pero dejemos la buena imagen para otros, vamos a centrarnos en la pista. 

Tienes mucha gente a tu lado, gente que confiamos y creemos en ti, que sabemos de lo que eres capaz y que sufrimos cada carrera contigo. Tenemos que aguantar mucho, porque como tú, la mayoría tenemos mala imagen. Pero, al menos a mí, me da igual. Yo sé lo que pienso y tengo la seguridad de que tú vas a seguir peleando contra todos los elementos, contra todos los obstáculos que se presenten en tu camino, hasta llegar a la última carrera y sentirte satisfecho de haber sido tú. De haber sido Pol Espargaró Villà, y haber dado el 200% durante el campeonato. Si algo tengo muy claro, es que nunca vas a dejar de dar todo lo que tienes dentro, y justo por eso, yo nunca voy a dejar de estar aquí. Me da igual si ganas o no, mi apoyo nunca te va a faltar.

 

Como llevo casi cinco años viéndote, sé de lo que hablo. Yo no llevo dos días apoyándote, yo sé lo que digo. También sé que tú eres una persona sonriente, muy sonriente. Tuve la oportunidad de ir a verte al box después de la, digamos, "desafortunada" carrera de Montmeló y comprobé que, aunque estabas triste, seguías agradeciendo el apoyo y sonriendo cuando tenías la oportunidad. Eso también te hace grande. Ante la adversidad, sonríes. Lo cual no mucha gente es capaz de hacer.

Solo me queda decirte que lo más importante de todo esto es que tú estás bien; que nosotros, la gente que te apoyamos, sabemos que vas a salir reforzado de esta tormenta de mal rollo y ataques continuos. 

Tú nunca te vas a rendir, pero nosotros, tampoco. Hemos caído y nos vamos a levantar juntos. 

Sempre estarem amb tu.

Att;; Carmen.